domingo, 30 de marzo de 2014

Los Caballeros Imperiales

Un Caballero Imperial es un pequeño bípode de combate del Adeptus Mechanicus. Es una versión unipersonal de un Titán y más pequeño que el menor que el Warhound, un titán explorador de las Legiones Titánicas del Mechanicum. Los Caballeros Imperiales normalmente se despliegan en escuadrones que engloban varias de estas máquinas. La clase de Caballero más común mide unos nueve metros. Los Caballeros son los más pequeños y débiles de entre los bípodes del Mechanicus, pero siguen siendo aterradoras y formidables máquinas, todas equipadas con un arsenal de armas que no puede empuñar ni el más fuerte de los Marines Espaciales.

Caballeros Imperiales en combate contra los Tau


Historia de los Caballeros Imperiales

Miles de años antes de la creación del Imperio de la Humanidad, la humanidad alcanzó las estrellas y se asentó en muchos y muy lejanos planetas. Formando parte de la maquinaria de colonización había formidables máquinas de guerra, conocidas como Caballeros Imperiales, que se diseñaron para proteger a los colonos de cualquier amenaza. Con el paso de los milenios los pilotos de estas máquinas desarrollaron una rica cultura, Casas Nobles (o Casas de Caballeros) se fundaron y juraron proteger sus respectivos planetas, ligados por sus votos al Trono Dorado de Terra y al Adeptus Mechanicus de Marte. Los Caballeros Imperiales son colosales máquinas de guerra que se alzan sobre el campo de batalla como colosos de metal. Son movidos por poderosos servos capaces de reducir tanques y hombres a pulpa, las vulnerables articulaciones están protegidas por enormes placas de armadura adamantina y reforzados por un escudo de iones que responde a las órdenes mentales de su noble piloto.

Mucho antes del ascenso del Emperador de la Humanidad y del nacimiento del Imperio, la humanidad alcanzó las estrellas, ansiosa por expandir su floreciente imperio por nuevos mundos. Enormes naves de colonización transportaban emocionados colonos, junto con los recursos que pudieran necesitar y aterrizaron en lugares lejanos y en ocasiones aislados mundos. Con el comienzo de la Era de los Conflictos, llamada amargamente como la Vieja Noche, el viaje interestelar entre los mundos colonizados por los humanos se volvió imposible debido a las gigantestas y violentas tormentas de disformidad causadas por el nacimiento del repugnante Dios del Caos Slaanesh durante la Caída de los Eldar.

Durante los largos años que siguieron a esta turbulenta era, el Mechanicum de Marte empezó a mandar naves equipadas con motores de capacidad sublumínica para explorar la vasta galaxia en la búsqueda de Plantillas de Construcción Estándar (PCE) en los perdidos mundos humanos. En el transcurso de sus exploraciones, estas lentas expediciones descubrieron grandes grupos de sistemas estelares que antaño pertenecieron a la Confederación Humana de la Era Oscura de la Tecnología. Pero estos mundos habían involucionado durante la Era de los Conflictos a mundos Feudales preindustriales dominados por castas de guerreros y aristócratas.

Estos nobles, llamados Caballeros Imperiales, recibieron con los brazos abiertos a los Tecnosacerdotes en sus planetas, viendo en el Mechanicum a salvadores que podían devolverles los conocimientos y avances de sus ascentros. Los Sacerdotes de Marte se asentaron en estos sistemas estelares, que llamaron Mundos Caballeros y situaban sus puestos avanzados en reservas estratégicas de minerales siempre que era posible, ya que eso les proporcionaba una buena base sobre la que construir avanzadas industrias. Los representantes del Mechanicum establecieron completas relaciones diplomáticas y comerciales con los Caballeros, también estaban muy interesados en las ruinas de las avanzadas ciudades que existen en muchos Mundos Caballeros, donde un buen arqueólogo podía llegar a recuperar valiosos restos de tecnología olvidadas. Los Caballeros proporcionaban a los tecnosacerdotes con la mano de obra y poderío bélico necesarios para defenderse de las incursiones de Orkos y de Eldar Exoditas, a cambio el Mechanicum suministró a los Mundos Caballeros con las avanzadas teconologías y conocimientos necesarios para reconstruir sus desaparecidas civilizaciones.

Con el paso del tiempo, los planetas colonizados por el Mechanicum se convirtieron en poderosos bastiones industriales y de avanzada tecnología que actualmente se denominan Mundos Forja. Los tecnosacerdotes y los caballeros se volvieron mutuamente dependientes y con la pérdida de comunicación con Marte en la Era de los Conflictos, cada Mundo Forja creó su propio imperio estelar consistente en el propio mundo forja y los Mundos Caballeros circundantes. Los caballeros asimilaron todo lo que los tecnosacerdotes tenían que enseñarles y gracias a ello sus mundos se convirtieron de nuevo en sociedades industriales y tecnológicamente complejas, sin embargo retuvieron diversas características feudales. Desde entonces los tecnosacerdotes suministraron su tecnología y saber sólo a las élites nobiliarias que dominaban el planeta, manteniendo así el esencial carácter feudal de cada mundo. De este modo los nobles se las apañaron para mantener el predominio indiscutido incluso con el avance de la ciencia y el retorno de la industria. A pesar de la limitación de los saltos disformes en este período de tiempo muchos mundos forja consiguieron mantener contacto con otras avanzadas del Mechanicum e incluso con el propio Marte empleando las naves de velocidad sublumínica que les llevaron a esos mundos en primer lugar, sin embargo esto podía tardar muchos siglos.

El mismo patrón se repitió innumerables veces durante la Gran Cruzada y puede que incluso después. Puestos avanzados y de reaprovisionamiento crecieron hasta convertirse en auténticos mundos forja y los mundos colindantes fueron colonizados por los habitantes de los Mundos Caballeros. La tecnología más importante que los tecnosacerdotes proveían a sus clientes de los Mundos Caballero eran las inmensas máquinas robóticas de guerra conocidas como Caballeros que eran vistas como la montura definitiva para un guerrero. Estas máquinas de guerra eran mucho más pequeños que los Titanes y podían ser pilotados por un solo hombre, además de ser idóneos para el rol de rápido centro de caballería pesada en la batalla, el papel preferido de la aristocracia de los Mundos Caballero. En el pasado estos nobles guerreros habían justado en honorable combate sobre sus caballos, ahora también pueden seguir haciéndolo, desde las cabinas de sus máquinas de guerra, uniendo su mente de forma neuro-cibernética a los sistemas de su montura, sistemas que operan mediante impulsos nerviosos que corren desde el sistema nervioso del piloto hasta las unidades de control.

Cuando la Era de los Conflictos tocó a su fin en el trigésinmo Milenio y la alianza del Emperador con el Mechanicus en el Tratado de Marte y la creación del Imperio del Hombre, los caballeros fueron incorporados a las fuerzas armadas del Mechanicus y fueron desplegados para ayudar al creciente Imperio en sus conquistas durante la Gran Cruzada, entrando en liza sobre el 800 M30. Pero los caballeros nunca fueron ni la mitad de poderosos y eficaces que sus colosales contrapartidas, los titanes y por ello los comandantes imperiales fueron empleando a los caballeros de forma cada vez más infrecuente. Generalmente la mayoría de los caballeros se quedaban en sus mundos y en los mundos forja sirviendo como tropas de reserva del Mechanicum, llamando a sus escuadrones para servir junto a los titanes solo en las situaciones en las que su mayor movilidad era una ventaja. Durante la Herejía de Horus a principios del M31, cuando la lucha fraticida dividió al Adeptus Mechanicus en dos facciones totalmente separadas y radicalmente opuestas al igual que el resto de organizaciones militares imperiales, los caballeros empezaron a  jugar un papel más decisivo en la guerra civil del Mechanicum. Un cierto número de Casas de Caballeros juraron lealtad a los Dioses Oscuros durante la Herejía de Horus y apoyaron al Señor de la Guerra y al Mechanicum Oscuro en su guerra contra el Emperador. Cuando la Herejía acabó, es muy probable que estas casas se exiliaran al interior del Ojo del Terror con el resto de Fuerzas del Caos y sigan activas en la actualidad, retorcidas y deformadas por el poder de la Disformidad. En los tiempos modernos, las Casas leales al Imperio siguen sirviendo y a veces son llamadas al combate para luchar junto a las Legiones Titánicas o su mundo forja, pero en este tipo de ocasiones son fuerzas de apoyo.



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